VIVIENDA DE CARACTERÍSTICAS ESPECIALES EN LA CIUDAD VIEJA DE LA CORUÑA.
El punto de partida de esta reforma fue mantener el estilo que tiene este tipo de viviendas; con sus blancas galerías de madera y elementos de piedra que las hacen singulares e identificables, aportándoles al mismo tiempo, una personalidad marcada, bien definida y actual.
Cuenta con una gran fachada compuesta de galería y cinco balcones a una calle, y una segunda fachada a otra por lo que la entrada y el juego de luz estaban garantizados. No obstante, para darle más ritmo y fluidez, se vertebra la fachada principal longitudinalmente, comunicándose las distintas estancias a través de puertas de madera de doble hoja, réplica antigua, creando un corredor paralelo a la fachada con interesantes contraluces que acentúan el carácter personal de la reforma. La mezcla de estilos está presente. Predominan colores neutros, blancos mezclados con pardos, tonos piedra y un toque de negro que los une y complementa.
Las carpinterías están lacadas en blanco, al igual que las galerías, y para el suelo se utilizó un roble francés teñido y barnizado al agua. Se concede mucha importancia a la iluminación, mayoritariamente indirecta, a base de aparatos de diseño que actualizan la reforma y combinan a la perfección con elementos y piezas clásicas.
La estética en este caso es seria, masculina quizá, pero trasmite una sensación de calma y serenidad.