PISO DE GRANDES PROPORCIONES REHABILITADO PARA VENTA EN MADRID, BARRIO DE SALAMANCA
Se trata de un piso situado en el corazón del Barrio de Salamanca, calle Príncipe de Vergara, donde curiosamente vivió Manuel Azaña.
Como la mayor parte de las casas señoriales de esta zona, que no han sido rehabilitadas, cuentan con distribuciones obsoletas que no se adecuan en absoluto a la demanda y forma de vida actual.
Suelen ser pisos muy grandes, con pasillos interminables, cocinas escondidas y zonas inutilizadas o no adaptadas a las necesidades cotidianas; con escasa comunicación entre las estancias, lo que hace que sean, en muchos casos, más oscuros de lo que realmente son, ya que normalmente sus fachadas tienen numerosos balcones que, bien utilizados, dan mucho juego pudiendo cambiar completamente el enfoque y punto de vista de estos pisos. Sin embargo, al mismo tiempo, cuentan con un gran potencial, su personal estética y elegancia que los distingue posibilita reformas sorprendentes dotadas de las instalaciones y comodidades actuales.
En la rehabilitación, la demolición llevada a cabo en el interior es total. En cuanto a la fachada, se restauran los balcones y se recupera la maravillosa galería modernista con la que cuenta, puliendo las interminables capas de pintura que ocultaban la belleza de la madera original.
Sin perder de vista que se trataba de una rehabilitación destinada a la venta, la estética debía ser sobria, que provocase en cada visitante la ilusión de imaginar su vida allí. La estructura tenía que resaltar sobre la ornamentación. Siendo primordial conseguir un óptimo aprovechamiento del espacio y una atractiva y sorpresiva distribución. Las zonas comunes debían ser muy espaciosas, diseñadas para componer diversas zonas de estar.
Por otra parte, era necesario aportar luz a las zonas oscuras y dar fluidez a los recorridos, creando estancias que guardasen una secuencia rítmica y proporcionada al ser transitadas y en el paso de una a otra.
En cuanto a los acabados, igual que en otros casos cuya finalidad es la venta, se eligen tonos neutros, grises y tostados combinados con blancos y como materiales se combinan, maderas en suelos con porcelánicos y piedras naturales. Los armarios y puertas lisos, lacados en blanco mate al igual que el color de las paredes.



















